Un territorio fértil co-creado bajo la tutela de pueblos nahuas, totonacos, tepehuas, otomíes y no indígenas, fue intervenido a principios de siglo por un proyecto petrolero que puso en vilo sus medios de existencia: el proyecto Aceite Terciario del Golfo. La oposición de numerosas asambleas de la Huasteca y el Totonacapan se confrontaba con anhelos e ideales que replicaban el discurso del desarrollo y sus potenciales beneficios económicos, abanderados no sólo por el Estado sino también por inmensas corporaciones transnacionales. Con el tiempo ello ha mostrado el rostro velado por esas narrativas: las afectaciones inherentes a toda explotación petrolera son numerosas, potenciando a su vez la discriminación histórica con que se minusvalora a grandes sectores de la población, a quienes se destina a ser parte de los sacrificios requeridos por la dependencia a combustibles fósiles que el capitalismo adolece en materia energética. Las respuestas no se han dejado esperar, innumerables voces se hacen escuchar, configurando un escenario antagónico en el que diversas acciones se hermanan para hacer frente a un embate cuyas escalas no son otras que planetarias. Esta obra ofrece, desde diferentes aristas y escalas, lo insostenible de mantener una apuesta energética basada en la extracción de hidrocarburos, que se vale de técnicas tan avasallantes como el fracking, en tiempos donde lo humano y otras especies se encuentran amenazadas. En tiempos del Antropoceno, época en la que la humanidad se volvió la principal fuerza geológica, toda opción que pueda frenar las inercias de exterminio nos son valiosas, por lo que el saber hacer vernáculo que ha hecho frente a diversos órdenes de explotación y opresión, son piezas fundamentales para tiempos por venir.